martes, 25 de marzo de 2008

LAS VOCES DEL TRANVÍA. PASEO POÉTICO LAGUNERO


Históricamente, desde siempre, ha habido poesía en el mundo. Desde el arte prehistórico, donde la inquietud de dejar registro de sí llevó al hombre a ingeniárselas para utilizar vegetales y dibujar lo que vivía en la era de las cavernas. Por eso en las cuevas hoy en día podemos admirar las pinturas rupestres, la expresión poética de entonces y el origen del arte. Después vendrían los cantos y rituales para la época de cosechas, para las lluvias, para esto y aquello se cantaba. La poesía es un canto y es celebración.

Y así, en la primera década del siglo XXI, en el norte de México, una ciudad llamada Torreón, ubicada en el estado de Coahuila, al noreste del país, llega a sus primeros cien años como tal. Se constituyó un comité de festejos (Consejo del Centenario, A.C)) por los 100 años de la ciudad y dentro de muchos eventos de diversa índole: artísticos, culturales y deportivos, se encuentra la edición de algunos libros conmemorativos al primer siglo de este lugar conocido también como la Comarca Lagunera o La Laguna, hija de dos estados: Coahuila y Durango. Las tres ciudades más importantes de la Comarca son Torreón, Coahuila; Gómez Palacio, Durango y Ciudad Lerdo, también Durango.

Los libros han ido desde la historia, la economía y la política, hasta de poesía, como del que comentaremos aquí someramente. Es un libro –en el aspecto externo- de lujo, pasta dura, a tres tintas, forro con solapas; tiene un tiraje de 3000 ejemplares. En la portada tiene una viñeta de Patricia Hernández, joven artista visual lagunera que ilustró un tren con el destino rotulado en su costado: Eléctrico de Lerdo a Torreón ; el tren era un medio de transporte imprescindible para el crecimiento de la economía y demás actividades de la comarca lagunera, símbolo de su desarrollo y progreso.

Las voces del tranvía. Muestra poética de La Laguna es el título del libro del que hablo. Compilación hecha por Rossana Conte, mujer que ha estado ligada al medio artístico durante toda su vida, sea en la música, en las artes plásticas y en la literatura, al decir de Francisco Amparán en la solapa del libro. Este libro forma parte de las publicaciones de la colección literaria del Centenario de Torreón, se editó gracias al R. Ayuntamiento de Torreón, la Dirección Municipal Cultura y el Consejo del Centenario, A.C.

Este libro pretende mostrar el canto de La Laguna que ha transitado ya una centuria.
En sus páginas desfilan desde Felipe Sánchez de la Fuente, poeta nacido en 1904, hasta jóvenes poetas como Ivonne Gómez de 1979. La Muestra está dividida en tres partes : Los Eméritos, Los Actuales y Nuevos poetas; de la primera quiero rescatar a dos autores por la importancia que tuvieron no sólo en las letras locales sino a nivel nacional, ellos son Rafael del Río (1915-1979), quien fundó el Liceo Lagunero y gracias a ello nace la revista Cauce, que determinó a un grupo importante en el incipiente pero fundamental movimiento literario de Torreón, además de que fue maestro y figura esencial en el desarrollo literario de Enriqueta Ochoa (1928) . Rafael trata en sus poemas como los otros autores de esta primera sección asuntos como el desierto y el paisaje regional, pero la diferencia radica en el estilo, es decir, la manera de referirse al desierto, más directa, emotiva y luminosa:

La luz en el desierto inventa formas.
Es como riente claridad bravía;
insólito cristal, audaz poliedro
que por el cielo cumple su albedrío.

(Del poema "Épica del desierto", parte III, Las Voces del tranvía, pág. 45)

Me parece que Rafael del Río sí canta al desierto. Hace ver y sentir que está allí, es decir, canta al desierto y desde el desierto, lo que a mi gusto resulta más atractivo y universal. Los otros autores alaban al desierto pero mitificándolo de una manera que me parece se alejan un poco y denotan menor autenticidad. En el caso de Enriqueta Ochoa, pues hablamos de una de las poetas más importantes no sólo de Coahuila, sino de México, además de que está viva y sigue escribiendo, para muestra un par de nuevos textos que envió para este libro; hay en estos poemas incluidos una serie de homenajes a poetas y personajes literarios que le han dado goce y aprendizaje en su vida, hay otra posición frente a la poesía y aunque los temas van desde la esencialidad de Dios para la vida, no deja de lado el toque sensual que caracterizan sus poemas desde un claro “yo femenino”, aunque todos estos elementos se funden en el oficio de la poeta, cito unos versos del poema “Rainer María Rilke”:

¿Eres tú a quien busqué y a quien encuentro?
Rilke, el socavador de Dios en sus verdades,
el de la soledad y los ángeles llameantes
rasgando la tiniebla
.

(Las voces del tranvía, pág.80)

Entonces, en esta primera sección vienen incluidos Felipe Sánchez de la Fuente, los poetas ya mencionados (Rafael del Río y Enriqueta), Salvador Vizcaíno Hernández, que incluye sonetos y la autora de "Canto al desierto", Adela Ayala.

La segunda parte “Los actuales” nos ofrece una muestra de poetas más definidos, con mayor oficio y mayores ambiciones estéticas, aunque éstas tengan grandes y notables diferencias entre sí, por ejemplo de que encontramos a un poeta de más de 70 años junto a uno que tiene 30, esto aclara un poco lo que digo, pues tanto por experiencia vital como de bagaje literario se notan éstas. Estra sección abre con Fernando Martínez Sánchez (1934), pasando por Saúl Rosales, Joel Plata, Lidia Acevedo, Jorge Valdés Díaz-Vélez, Pablo Arredondo, Marco Antonio Jiménez, Miguel Ángel Morales Aguilar, Édgar Valencia y termina la sección con Carlos Reyes Ávila(1976). Aquí observamos a los poetas a través de sus cantos, que en un momento de sus vidas en la Comarca han tenido que emigrar a otro lado, la ciudad de México la mayoría, e incluso fuera del país. Me parece por mucho la sección más rica poéticamente hablando, aquí vemos una variedad de estilos, tonos, voces, temas y tratamientos distintos, ambiciones estéticas y de riesgo muy claras.

Los poetas de esta sección han tenido obtenido numerosos premios y distinciones por sus obras, han de sumar más treinta títulos entre los 10 autores. Aquí pudieron estar incluidos Jaime Muñoz Vargas, Gilberto Prado Galán y si me apuran, el filósofo y poeta Mauricio Beuchot. No veo ninguna causa que justifique su omisión.

La tercera y última parte es “Nuevos poetas”, aquí se le pidió personalmente a cada autor un poema por participación; de 6 autores dos no tienen libro individual publicado y me parece que en esta parte es donde se debió abrirse la Muestra a más poetas, pues hay muchos de ellos que inician y que ya publican en revistas de la región y fuera de ella, aquí podemos apreciar mayor arrojo por parte de estos autores y una sensación de desencanto ante la vida y no porque los demás poetas sigan muy ilusionados, sino que es más evidente en la expresión de los nuevos poetas. Los autores por órden de aparición son Adriana Luévano, Fernando Fabio Sánchez, Julio César Félix, Daniel Maldonado, Sebastián Margot Noriega e Ivonne Gómez Ledezma.

En este sentido sí hay un recorrido por la poesía producida en la Comarca Lagunera en sus primeros cien años, y por lo tanto un referente importante para el estudio de la literatura en esta región del norte de México.

Ahora, es un libro bicéfalo, es decir, tiene dos cabezas (la imagen no es mía), dos prólogos, ¿dónde se ha visto eso y por qué motivos?, nunca ha sido ni serán necesarios dos prólogos; uno de Gilberto Prado y otro de Eduardo Langagne.
En cuanto al criterio de selección de materiales, creo que también hay incoherencias, pues se especifica al inicio del libro que el criterio a seguir en la parte de “Los actuales” consistió en elegir autores que tuviesen premios nacionales de literatura. El criterio se rompe con dos autores. Posteriormente, en la última sección, la llamada “Nuevos poetas”, está muy dispareja, pues el que esto escribe está incluido allí, y si bien me encuentro agradecido por ser considerado y adoptado de cierta manera por La Laguna literaria, debieron haber hecho una anotación sobre mi inclusión en esa parte, pues además de que tengo más de cuatro libros publicados, cosa que ninguno de los “Nuevos poetas”, hay autores allí que no tienen obra publicada todavía, como lo he mencionado antes y por último, pues nací en Navolato, Sinaloa, origen que está expresado debajo de mi nombre y uno como lector no se explica el hecho de que no siendo oriundo de la Comarca esté incluido un poeta de “fuera”, aunque ya radique acá hace un par de años, con trabajo e hijos aquí.

Las voces del tranvía. Muestra Poética de La Laguna es una valiente e importante empresa, quizá faltó la inclusión de otros autores que no están allí, pero nos sirve, como decía antes, para tener un mayor panorama de las letras laguneras a partir del siglo XX en el recorrido de un siglo. Junto a Condominio de poetas, compilación de poesía realizada por Saúl Rosales y publicado por la Dirección Municipal de Cultura en el 2000 y en el 2001(a reserva de equivocarme) me parecen que son las únicas referencias poéticas que un estudioso o curioso de la literatura lagunera deberá atender.



Las voces del tranvía. Muestra Poética de La Laguna, Rossana Conte, comp., Dirección de Cultura de Torreón / Consejo del Centenario de Torreón, A.C., 2007.

Texto publicado en la revista de literatura y pensamiento Acequias, núm. 41, 2007.


1 comentario:

Julio César Félix dijo...

Interesante blog, el lector de otras latitudes puede conocer y reconocer autores de esa región del país.

Fabricio