lunes, 30 de noviembre de 2009

TRAVESTI de Carlos Reyes Ávila



Los esperamos este jueves 3 de diciembre de 2009 a las 20 horas en la galería del Teatro Isauro Martínez (TIM).

miércoles, 15 de julio de 2009

Las Presencias de Nadia Contreras*


Intentaré describir un brevísimo paseo por la lectura de este libro que hoy comentamos.
La autora de Cuando el cielo se derrumbe, entre otros títulos, Nadia Contreras (Queserías, Colima, 1976), radicada ya hace varios años en Torreón, Coahuila, nos entrega su más reciente libro de poesía Presencias, un poemario, a mi parecer, ceñido, unitario y al mismo tiempo dador de riqueza y fuerza expresivas.

Presencias es un libro dividido en seis estaciones poético-presenciales. Desde la primera estancia advertimos los tintes simbolistas, inaugurada con dos versos del poeta de Las flores del mal, tomados de su soneto “Correspondances”. Nadia empieza cuestionando:
¿Qué voy a hacer?
Dice en el verso inicial. La autora canta armonizando y se acompaña de interrogantes del ser humano. Advierto un refinamiento en su estilo:
¿Quién dice que no se puede hacer el amor
mientras las ventanas
son un largo gemir de olas?
(Del poema “Instantáneas de mar”, pág.20)
En este tenor se instala, a mi parecer, durante las dos primeras partes. La tercera: “Anotaciones sobre una exposición” son poemas que la integran son más plásticos, más visuales; la mirada de la poeta está posada hacia el exterior y no al interior:
Un colibrí es la memoria de las tardes
que se levantan a perpetuidad.
(pág. 35)
o En el fondo, la ciudad es agua.
Casas y luces en nítida aparición.

(pág.38)

Es en la segunda mitad del libro donde reconozco una expresión más suelta, más definida que en otros poemarios de Nadia, creo que esta idea se ve ejemplificada en el primer poema de la parte IV:
Crecen de noche los gatos.
Lejanos a la luz del día,
al hombre inclinado en el brocal del sueño.
El gato toma
su estatura real.
Enardecido crece hasta el techo,
huye por ventanas imaginarias.
Pequeña es la noche
para sus ojos reflectores;
su cuerpo, artificio del embrujo.
En el amanecer
-cuando el día cae como una estatua
a los pies de la rutina-,
el gato es un caracol
en la silla de los descansos.
(pág.47)

Hay musicalidad que se antoja natural, que emerge de los más puros alientos de la tierra. Contreras se nos presenta hoy con una voz más solida, más provocadora y lúdica.

La poesía es cuestión de lenguaje. En Presencias el lenguaje gira juguetonamente, vuela, aterriza, explora, registra; manifiesto apasionado. Pero siempre accesible para el lector; recrea en equilibrio imágenes y metáforas; no hay rebuscamientos que dañen la autenticidad y claridad del verso. Por éstas y demás razones que el lector sabrá encontrar por él mismo, es que hay que leer este libro.





*Nadia Contreras, Presencias, Mantis Editores / DMC de Torreón, México, 2008.
Comentario publicado en la revista de literatura Acequias 48 (verano) de la UIA Torreón.

jueves, 25 de junio de 2009

Nota sobre Acequias

Nuestro amigo y escritor Jaime Muñoz Vargas reseña la Acequias 48 en su columna Ruta norte de Milenio Torreón. Aquí la la liga:
http://impreso.milenio.com/node/8597356

Acequias 48 en Gandhi

La revista de literatura y crítica cultural Acequias llega hoy a sus 48 números ininterrumpidos y 12 años de existencia. Los esperamos hoy a las 20 horas en la librería Gandhi. Los comentarios correrrán a cargo de Jaime Munoz Vargas, Carlos Reyes Ávila y Andrés Jáquez García.

viernes, 29 de mayo de 2009

NARCOMANTA EN TORREÓN / POESÍA SICARIA



Narcomanta en Torreón aparecida el día miércoles 27 de mayo frente a las instalaciones de Televisa Laguna, después del asesinato del reportero de La Opinión MILENIO Eliseo Barrón.

viernes, 22 de mayo de 2009

ESCRITORES LAGUNEROS PREMIADOS

Dos excelentes noticias que me llenan de alegría y de orgullo:
En menos de tres días dos escritores de la Comarca Lagunera conquistan sendos premios; uno binacional (EUA-México), y otro, nacional. Dos autores que ya han demostrado su talento y su oficio a través de sus obras reiteran el empuje y voluntad creativa.
Mis felicitaciones con un fuerte abrazo.
Nos vemos este fin de semana para celebrar, amigos.


Carlos Reyes Ávila es el ganador del Premio Binacional de Novela Joven Frontera de Palabras/Border of Words 2009 por el trabajo titulado Travesti.
En esta ocasión, el jurado integrado por Ana Clavel, Élmer Mendoza y David Toscana, decidieron otorgar este premio al trabajo Travesti, presentado bajo el seudónimo Dragull, “por la mezcla funcional del lenguaje que incluye monólogo, narrador omnisciente y entrevista. La apuesta temática tiene que ver con la identidad de personajes llevados al límite, con un estilo en el que se dan la mano la mesura y la agilidad narrativas”.

El libro será editado por el Fondo Editorial Tierra Adentro.

Por otro lado, la novela Parábola del moribundo de Jaime Muñoz Vargas ganó el Premio Nacional Rafael Ramírez Heredia convocado por el IPN, la revista La Otra (la ex Alforja), el ICED y la Fundación Guadalupe y Pereyra, siendo los jurados Eugenio Aguirre, Óscar de la Borbolla y Hernán Lara.

El libro será editado por La cabra ediciones.

martes, 19 de mayo de 2009

COMO ÁRBOLES

Quién hubiera dicho
que estos poemas de otros
iban a ser míos
después de todo hay hombres que no fui
y sin embargo quise ser
si no por una vida
al menos por un rato
o por un parpadeo
en cambio hay hombres que fui
y ya no soy ni puedo ser
y esto no siempre es un avance
a veces es una tristeza
hay deseos profundos y nonatos
que prolongué como coordenadas
hay fantasías que me prometí
y desgraciadamente no he cumplido
y otras que me cumplí sin prometérmelas
hay rostros de verdad
que alumbraron mis fábulas
rostros que no vi más pero siguieron
vigilándome desde
la letra en que los puse
hay fantasmas de carne
otros de hueso
también los hay de lumbre y corazón
o sea cuerpos en pena
almas en júbilo
que vi o toqué o simplemente puse
a secar
a vivir
a gozar
a morirse
pero además está lo que advertí de lejos
yo también escuché una paloma
que era de otros diluvios
yo también destrocé un paraíso
que era de otras infancias
yo también gemí un sueño que era de otros amores
así pues
desde este misterioso confín de la existencia
los otros me ampararon como árboles
con nidos o sin nidos
poco importa
no me dieron envidia sino frutos
esos otros están aquí
sus poemas son mentiras de a puño
son verdades piadosas
están aquí
rodeándome juzgándome con las pobres palabras que les di
hombres que miran tierra y cielo
y a través de la niebla o sin sus anteojos
también a mí me miran con la pobre mirada que les di
son otros que están fuera de mi reino
claro pero además estoy en ellos
a veces tienen lo que nunca tuve
a veces aman lo que quise amar
a veces odian lo que estoy odiando
de pronto me parecen lejanos
tan remotos que me dan vértigo y melancolía
y los veo minados por un duelo sin llanto
y otras veces en cambio los presiento tan cerca
que miro por sus ojos
y toco por sus manos y cuando odian me agrego a su rencor
y cuando aman me arrimo a su alegría
quién hubiera dicho
que estos poemas míos
iban a ser de otros.

Mario Benedetti (De Poemas de otros)

miércoles, 4 de marzo de 2009

*DE LA DESESPERACIÓN A LA VOZ DEL SILENCIO:

Entrevista con Carmen Boullosa


















La escritora mexicana recién galardonada el pasado 18 de septiembre en la península Ibérica con el Premio de Novela Café Gijón 2008, por su novela El complot de los románticos me ha concedido amablemente una conversación para el disfrute y recepción de su pensamiento. La autora de novelas como Mejor desaparece, La milagrosa, La otra mano de Lepanto, El violín y la virgen, entre muchas obras de teatro y libros de poesía, nos platica cómo llegó a hacerse escritora, sobre su concepción de la poesía, de la postura de los escritores en cuanto a géneros sexuales y literarios y, sus autores de cabecera. Desde Nueva York las palabras transcritas de la también Premio Nacional Xavier Villaurrutia Carmen Boullosa en respuesta a mis preguntas.

JCF: Cómo llegaste a la escritura y a la lectura o debo decir, primero a la lectura y después a la escritura. Cómo fue, qué o quién te influyó para entrar en el mundo de las letras.

CB: Entré por el camino de la desesperación. Se había muerto mi mamá, mi familia se había desintegrado, no entendía nada de la vida, no había lugar para mí. La ciudad había cambiado radicalmente, fui niña de Uruchurtu, el Regente que la contuvo como metida en un corsé, no parecía tener el número de habitantes que la poblaban, fingía ser aún ciudad y no ya macrópolis. Como desde que era niña había libros en casa, mi papá era un lector voraz, aunque desordenado, y me encantaba leer, siempre le pedía más libros creyendo que no tenía que leer (en parte tenía razón, desde el principio teníamos gustos muy diferentes), además llevaba diario desde muy pequeña. Porque todo era hostil, áspero, incomprensible, me volví escritora. Ahora no le veo la lógica, pero entonces fue la única salida. Sentí como una conversión religiosa, como una iluminación, como un rayo que me hubiera marcado: yo era escritora. Todavía no era escritora sin pura voluntad y deseo de serlo, pero ya creía serlo. Fue un último recurso de sobrevivencia (o el único que había a la mano), me imaginé que yo era escritora, y eso me dio piel, escudo y columna vertebral para sobrevivir, y más que esto, para vivir y hacerme a mí misma. Así, sintiendo que ya era, entré a la Ibero. Huberto Batis hablaba de escritores de carne y hueso, no figuras de nacimiento, fue mi entrada al mundo literario, publicó mi primer poema en la revista que él editaba en la Ibero. Gonzalo Celorio hablaba de la literatura también con enorme pasión. Me mudé a la UNAM, donde tampoco duré gran cosa –fui una estudiante desastrosa-, y poco después publiqué mis primeros poemas. Huberto Batis sacó la primera reseña literaria de mi vida, de “El hilo olvida”. Me regaló confianza en mí. Le vivo agradecida.

JCF: Eres una escritora versátil. En qué genero(s) te sientes más cómoda, más familiarizada. Por qué.

CB: Si estoy escribiendo novela, en novela. Si teatro, en teatro. Depende en qué esté. No escribo donde me sienta “incómoda” pero tampoco “cómoda”. Para ser más honesta, no pienso en términos de “comodidad”, sino de reto y necesidad, de lo que es imperioso, obligado, necesario. Hay siempre un diálogo muy desnudo con lo que se está escribiendo. En ése, lo que está por ser escrito da órdenes. Yo obedezco. Si me pide novela, voy a la novela. Si poema, poema. Si teatro, teatro. A veces tarde en darme cuenta, hago varias versiones hasta dar con el tono, el timbre, la forma, el cuerpo. Y entonces escribo. El texto parece siempre preescrito, luchando por cobrar la forma que merece y demanda. El escritor es de alguna manera el picapedrero o artesano capaz de hacerle cuerpo visible, sonoro, legible, vivible.


JCF: Cómo crees que se ha desarrollado la literatura escrita por mujeres o cuál es tu punto de vista sobre las mujeres escritoras en México. Cuales son las diferencias (si las hay) ante la producción literaria hecha por el sexo opuesto.


CB: De Sor Juana hasta nuestros días, siempre ha habido escritoras mexicanas de primera línea. Si es que la literatura se desarrolla (y no es en sí un proceso de corrupción), la escrita por las mujeres no corre en su propio carril, separada de la elaborada por seres de otros géneros (porque creo que hay más que dos). Si hoy hay quien lamenta que un número importante de mujeres escritoras respondan con su escritura a los prejuicios misóginos del mercado, lo mismo pueden decir de los varones que quieren antes que ninguna otra cosa hacer algo comercial. No tengo nada en contra de la literatura que se venda, todo lo contrario. Pero, cambiando de género artístico, una cosa es ser Bob Dylan y otra muy diferente un producto para satisfacer con imposturas un gusto, algo fraguado a lo parchischischis.
No creo que haya mayor diferencia entre hombres y mujeres escritores que la que uno o una se autoimponga. Lo que sí es que el lector, y la lectora, tienen otras espectativas de una mujer escritora. Le pide más cuentas. Tres escaños más para ganarse un mínimo respeto. No sé por qué, hoy hemos pasado de moda, y la verdad es que mi impresión es que siendo mujer es más difícil ganar lectores exigentes.


JCF: Qué es la poesía para ti y por qué crees importante leer poesía en estos tiempos.

CB: Es la voz del silencio. Las palabras que emite el silencio. La formulación de lo que no cabe en el orden verbal, lo que escapa a la gramática. Por esto es importante. También, por lo mismo, escapa a la presión del tiempo. Me llama la atención que el espacio virtual (o la red, la web) sea un vehículo tan amigo de transmitir poemas. Creo que la poesía ha ganado lectores con la red, como si el libro no fuera su vehículo ideal. Otro tipo de lectores, eso sí. Más “inocentes” en muchos sentidos, más en búsqueda de poemas que de autores. Pero esto me gusta. Regresamos al tiempo en que la poesía era de todos, andaba en la calle, pasaba de boca en boca. Ahora pasa de pantalla en pantalla, como en tiempos previos a la imprenta. Y eso está bien.


JCF: El escritor también es lo que lee –pregunta obligada- cuáles son tus autores de cabecera (naradores, poetas, dramaturgos y/o ensayistas)
CB: De cabecera: Lope de Vega. Quevedo. Hay muchos a los que vuelvo, ahora a la St. Vincent, le he encontrado la gracia. Las mil y una noches. Cervantes. Shakespeare. A Paz, Cuesta, Gorostiza, López Velarde y poetas nuestros latinoamericanos, regreso siempre, más ahora que vivo en el exterior, necesito leerlos.

JCF: Qué les dirías a los jóvenes escritores de la actualidad.

CB: Que lean. No se escribe para ponerse un micrófono, no es como tener un celular o una cuenta de imeil. En este sentido, escribir va a contrapelo con la pulsión exhibicionista de nuestro tiempo. Pero me da la impresión de que a menudo se confunden desnudarse y escribir. Pasa que un joven aspirante a escritor cree que este oficio lo que le va a dar es celebridad, fama, un micrófono perpetuo. No se trata de eso. Es un error. La decisión de ser escritor es para tener un acceso a la intimidad, propia y ajena, y para tocar el alma colectiva. Para ver, si se me permite la figura, y no para ponerse un micrófono. Y para ver no hay mejor entrenamiento que leer. Escribir es, por otra parte, un oficio, que se aprende irremediablemente leyendo, y escribiendo también.

JCF: Por último, el también poeta y novelista Daniel Sada ha declarado en diversas ocasiones que los narradores mexicanos tienen oído de picapedreros. No es tu caso, pues como poeta siento que tienes afinado el oído y lo desarrollas leyendo poesía y lo reflejas también en tu narrativa. Qué piensas al respecto.

CB: No me atrevo a respaldar la afirmación de Daniel Sada, para empezar por él: me encanta su oído. Me gusta el de Fabio Morábito, el de Antonio del Toro, el de David Huerta, el de Elsa Cross. Me gusta el de Juan Villoro, el de Jorge Volpi, el de Fabricio Mejía. Puedo seguir pero me gana el tiempo.



*Entrevista publicada en la revista Acequias 46 (invierno, 2008)

lunes, 9 de febrero de 2009

METAFORA ETILICA DE LA LUCHA DIARIA*


O la máscara que bebe.
*el título lo acuño de la imagen del poeta Raúl Cota Álvarez. El subtítulo es mío. Salud.

miércoles, 28 de enero de 2009

Coral para Enriqueta Ochoa


Gracias a la inciativa del Gobierno del Estado de Coahuila, a través de su Instituto Coahuilense de Cultura región Laguna y a la coordinación de literatura representada por nuestro buen amigo y excelente narrador, periodista y editor Jaime Muñoz Vargas, fue que se hizo posible homenajear humildemente a la poeta de Bajo el oro pequeño de los trigos y presentar como ofrenda verbal el libro Coral para Enriqueta Ochoa que contiene 20 textos de 20 autores incluyendo el prólogo del editor, de la más diversa índole y que logran, en palabras de Muñoz Vargas una expresión emotiva más que una gélida forma de manifestar el cariño que guardamos por la figura de quien es, sin regateo, nuestra Poeta.
Colaboradores:
Angélica López Gándara
Antonio Álvarez Mesta
Daniel Lomas
Daniel Maldonado
Édgar Salinas Uribe
Enrique Sada
Fernando Martínez Sánchez
Frino
Gerardo de Jesús Monroy
Ivonne G. Ledesma
Jorge Valdéz Díaz-Vélez
Julio César Félix
Luis Azpe Pico
Magdalena Madero G.
Nadia Contreras
Paulo Gaytán
Rosa Gámez Reyes Retama
Saúl Rosales
Vicente Alfonso

lunes, 26 de enero de 2009

Ofrenda verbal para Enriqueta Ochoa


Los esperamos el martes 27 de enero de 2009 en el Icocult Laguna (Juárez esq. calz. Colón, Centro) a las 8 pm.
Habrá lectura de textos, presentación del libro Coral para Enriqueta Ochoa y brindis.
Entrada libre.

martes, 13 de enero de 2009

Casa del poeta Ramón López Velarde


De izquierda a derecha: Vicman Torres, Félix, Maricela Guerrero (leyendo) y Pável Granados en julio del año pasado.

IMAGINARIO DE VOCES

IMAGINARIO DE VOCES
Por Maricela Guerrero

Libro de factura excelsa, escrito sin temor a equivocarse; este es un libro que apela a la perfección, a la pureza y la armonía: parte de un canon apolíneo clásico, que en muy pocas ocasiones ha tensado el arco de la experiencia poética lo suficiente, en ese sentido es que la apuesta del libro es alta y riesgosa; riesgo y apuesta por un tema y abordaje que en pocas ocasiones ha logrado transmitir un acontecer lírico profundo. Digamos que en su perfección, la búsqueda de perfección y belleza deja fuera la rebaba, lo impuro, la lagaña y todo aquello que ensucia al poema; y con eso se va una buena parte de la experiencia poética. Bien vale la pena considerar que en los últimos tiempos la narrativa no ha cesado de recolectar para su molino todas esas excrecencias, por así decirlo, y en prosa se han hecho grandes hallazgos líricos. En ese sentido la táctica de este imaginario ha sido podar de todo ello al texto, texto limpio, pero no desnudo ni huérfano. Viste las ropas de la imagen y el símbolo y desciende de lo clásico. Proviene de Bonifaz Nuño y Manuel José Othón autores que a su vez han hecho su propia revisión grecolatina y la temática del paisaje, insumos a los que Julio César Félix no traiciona ni en fondo ni en forma por decirlo decimonónicamente.
Lo clásico más clásico, tiene en el símbolo y la imagen sus principales estrategias así en Imaginario de voces: los transeúntes, el río seco, la luna y la soledad, pierden su especificidad para trasegarse en imágenes, en fotografías de la ausencia, en instantáneas de la mirada del poeta que intenta reproducir lo visto: simulacros de una experiencia del vacío:
Imaginar voces es un riesgo, una operación riesgosa al cuadrado: la voz, la palabra ya de suyo es abstracción: la pura imaginación pura ha sido el anhelo de una buena parte de las inquisiciones poéticas y como toda inquisición generó su propia cacería de brujas y sus propios temores: el poema prosaico, el objetivismo, lo antibarroco, infinidad: cada mañana descarrila un tren y un poema se transforma en un dechado de imágenes de la infinitud. Una constelación imaginaria de voces imaginarias es el non plus ultra del artificio, y es en ese sitio en que el personaje lírico de este poema intenta recuperar una imagen del poeta como observador como medium entre el mundo y lo trascendente
Con la contemplación, con la mera expresión de la experiencia el poeta no parece conversar ni compartir esos hallazgos, sólo nombrarlos en un acto de soledad extrema. Por decirlo en términos bajtinianos es un texto monológico, un texto que se ajusta a formas decimonónicas de la tradición poética, en las que el poeta es un ser que nombra. El poeta observador, flanuer, el transeúnte que mira e intenta expresar aquello que ha percibido a través de su intelecto y sus sentidos:

La apuesta por la línea clara, por el verso limpio es una partida con el tiempo y con lector con esa transmisión a través del símbolo; en ese sentido los poemas del libro son en sí mismos experiencia de segunda mano: imagen de la imagen, y ¿qué es el arte clásico sino el intento de mímesis de la realidad? Apuesta alta y riesgosa por un arte clásico en peligro de extinción dentro de una sociedad que sobreabunda en hiperrealidad y paisajes artificiales y en la que la experiencia poética se ha vuelto escurridiza y dispersa.